«Tu nuevo tatuaje es una inversión de tiempo, dinero y emoción, así que es crucial
cuidarlo bien para asegurar que se cure correctamente y luzca increíble. Justo después de
terminar, tu artista cubrirá el tatuaje con un vendaje protector; déjalo puesto durante las
primeras horas según sus indicaciones. Al quitarlo, lava el área suavemente con agua tibia y
un jabón antibacteriano suave. Aplica una fina capa de pomada recomendada por tu artista y
evita productos que contengan fragancias. Durante las primeras semanas, es vital mantener el
tatuaje hidratado y protegido del sol. Evita nadar y sumergir el tatuaje en agua durante al
menos dos semanas. No rasques ni pellizques las costras que se formen; deja que se caigan
naturalmente. Siguiendo estos cuidados, tu tatuaje se curará perfectamente y mantendrá su
vibrante apariencia.»